Infección por Norovirus

Resumen

Norovirus (NoV) es la causa más común de gastroenteritis aguda esporádica o epidémica en niños en edad escolar, adolescentes y adultos. En lactantes y niños pequeños, es la segunda más frecuente después de rotavirus. La diversidad entre los NoV es muy grande. Se distinguen 5 genogrupos (G) y 29 genotipos; las cepas humanas se agrupan en tres genogrupos (GI, GII y GIV), siendo los genogrupos I y II los más frecuentes causantes de enfermedad. Los NoV del genogrupo II, genotipo 4 (GII.4) son los más prevalentes y los responsables de la mayoría de los brotes de gastroenteritis en todo el mundo. El genotipo GII.4 sufre un proceso de evolución secuencial, similar al que ocurre con los virus influenza, permitiendo al NoV escapar del reconocimiento por los anticuerpos y originando variantes del virus que dificultan la creación de una vacuna contra este agente. Los brotes de NoV involucran todos los grupos etáreos siendo más prevalente en los niños, pudiendo ocurrir en una variedad de escenarios como hospitales, guarderías, restaurantes, cruceros, colegios, hoteles y otros. El virus se propaga a partir de vómitos, contacto de persona a persona y contaminación ambiental. La propagación fecal oral es el principal modo de transmisión. El NoV explica gran cantidad de brotes tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En los Estados Unidos, es la causa más común de los brotes de gastroenteritis y de enfermedad transmitida por alimentos. En estudios de gastroenteritis en Perú, hechos en población pediátrica, se encontró una frecuencia de infección por NoV que va desde 16% a 35%. La infección por NoV se caracteriza por el corto periodo de incubación, un periodo sintomático que se resuelve rápidamente y una tasa de ataque secundario bastante alta. La enfermedad suele comenzar de manera abrupta generalmente primero con vómitos y horas después diarreas. El diagnóstico de NoV se basa en la detección del virus en muestras fecales por alguno de los tres métodos siguientes: 1) microscopía electrónica de transmisión; 2) ELISA, preferentemente con anticuerpos monoclonales para aumentar la especificidad; o 3) reacción en cadena de polimerasa con transcripción inversa (RT- PCR), preferentemente en tiempo real para acortar el tiempo de entrega de resultados. Como en toda gastroenteritis, el elemento principal e ineludible del tratamiento es la reposición de las pérdidas para evitar la deshidratación. No obstante la intensidad y persistencia del vómito en la infección por NoV, se debe intentar la reposición de pérdidas mediante un suero administrado por vía oral y recurrir a la hidratación intravenosa solo si se ha hecho un buen intento de hidratación oral y no ha funcionado. El control de un brote de NoV constituye un reto por la rápida diseminación de la infección. La transmisión es favorecida por la gran cantidad de partículas virales que excretan los enfermos y porque la excreción del virus puede persistir por varias semanas luego de la desaparición de síntomas. Para disminuir la propagación deberán emplearse las medidas estándar para el control de diarreas, implementación de una adecuada higiene de manos, capacitación de los cuidadores de niños y ancianos y de los que manipulan alimentos, adecuada limpieza de las áreas donde se preparan alimentos, adecuada eliminación de excretas y uso adecuado de desinfectantes aprobados para este fin. El lavado de manos con soluciones que contengan alcohol puede ser de utilidad.